Los epitelios de revestimiento forman una capa que tapiza las superficies externas (piel, pulmones o aparato digestivo) e internas (vasos sanguíneos, linfáticos y pleuras). La epidermis es un epitelio que recubre la superficie externa del cuerpo. Cuando recubren cavidades serosas del organismo como las pleuras se denominan mesotelios, pero cuando recubren la parte interna de los vasos sanguíneos o linfáticos se llaman endotelios. Los epitelios de revestimiento se caracterizan por poseer muy poca matriz extracelular y sus células están fuertemente unidas por complejos de unión. A pesar de que mantienen una gran estabilidad en su estructura, los epitelios de revestimiento poseen una alta tasa de renovación celular debido a la proliferación de las células progenitoras que poseen y a una muerte celular continuada.
La función principal de la mayoría de los epitelios de revestimiento es la de actuar como barrea bien para la protección mecánica, frente a patógenos y frente a la desecación, o bien para la filtración o captación selectiva de moléculas entre ambos lados del epitelio. Por ejemplo, la epidermis posee una capa de queratina que nos proteje del medio externo y los epitelios respiratorios liberan una capa de moco que recubre la superficie de los conductos respiratorios y que protege frente a patógenos y partículas. En estos casos su función es principalmente establecer una barrera entre el exterior del organismo y el interior, o en otros casos entre dos medios internos como la sangre y otros tejidos. Otros epitelios de revestimiento hacen de barrera para permitir una incorporación selectiva de sustancias como el epitelio de los túbulos del riñón o el epitelio digestivo.
La mayoría de las epitelios de revestimiento presentan en el interior de sus células una densa red de filamentos intermedios que forman parte del citoesqueleto. Este andamio molecular proporciona cohesión a las células y al tejido. Las redes de filamentos intermedios de células adyacentes están conectadas entre sí mediante complejos de unión. Algunos epitelios pueden presentar especializaciones celulares que les permiten ser receptores sensoriales y otros, según los organismos, desarrollar estructuras complejas como pelos, plumas o escamas.
Los epitelios de revestimiento se pueden clasificar según el número de capas celulares que presentan y la forma celular de la capa más superficial (Figuras 1 y 2). En los epitelios simples, constituidos por una sola capa de células, todas las células contactan con la lámina basal y también forman la superficie libre del epitelio. Las células pueden ser aplanadas, cúbicas (igual de anchas que de altas) o prismáticas (más altas que anchas). En los epitelios pseudoestratificados todas las células contactan con la lámina basal, pero no todas alcanzan la superficie libre del epitelio puesto que unas son más altas que otras. Éste es un epitelio simple con apariencia de estratificado. Los epitelios estratificados poseen dos o más capas de células en las que sólo una de las capas contacta con la lámina basal, mientras la capa más superficial forma la superficie libre. Los epitelios estratificados también se clasifican en planos, cúbicos o prismáticos, según la forma de las células del estrato que delimitan el espacio libre del epitelio cuando se observan en sección transversal. Los epitelios de transición tienen más de una capa de células pero su aspecto cambia dependiendo del estado en que se encuentre el órgano que tapizan.
Planos o escamosos Cúbicos Prismáticos
Disposición celular:
Simples Estratificados Pseudoestratificados de Transición
Epitelios de revestimiento planos
Están formados por células aplanadas a modo de mosaico.
Epitelios de revestimiento cúbicos
Están formados por células que suelen ser igual de altas que de anchas.
Epitelios de revestimiento prismáticos
Están formados por células más altas que anchas.
Epitelios de revestimiento de transición
Están formados por células que cambian de forma cuando el epitelio se contrae o distiende.
Epitelios de revestimiento pseudoestratificados
Están formados por células que disponen sus núcleos a distinta altura pero todas las células tienen su membrana citoplasmática en contacto con la lámina basal.