1. Morfología
2. Estrato basal
3. Estrato espinoso
4. Estrato granuloso
5. Estrato córneo
6. Funciones
Los queratinocitos son las células que forman la mayor parte de la epidermis. Liberan muy poca matriz extracelular y presentan numerosos desmosomas que permiten mantener la cohesión y la integridad del esta capa epitelial. La principal familia de proteínas que sintetizan los queratinocitos son las queratinas. Los queratinocitos tienen un ciclo de vida característico que empieza en la parte basal del epitelio donde nacen y termina en la más superficial del epitelio donde mueren.
1. Morfología y diferenciación
La morfología de los queratinocitos no es constante a lo largo de su vida. Las diferencias morfológicas se manifiestan en las capas o estratos que forman: basal, espinoso, granuloso y córneo. El grosor del conjunto de estos estratos (la epidermis) puede variar desde unas 50 µm de espesor en las zonas corporales con poco rozamiento hasta más de 1 mm en las zonas como la planta de los pies o de las manos, donde el rozamiento es intenso (Figura 1).
2. Estrato basal o germinativo
El estrato basal o germinativo (Figuras 2 y 3) es una capa de una célula de espesor en la parte más interna de la epidermis. Sus células están unidas a la lámina basal mediante hemidesmosomas. En el estrato basal se encuentran las células troncales (células madre adultas) de los queratinocitos, las cuales sólo se diferenciarán en queratinocitos. En los folículos pilosos también hay células troncales que se diferencian en queratinocitos, además de células del folículo piloso y células sebáceas.
La tasa de proliferación y diferenciación de las células troncales varía en función de las necesidades de reemplazo de la epidermis, que depende de circunstancias como heridas, rozamientos, etcétera. Las células troncales darán células progenitoras que se dividirán muchas veces y se diferenciarán en queratinocitos. Cuando las células progenitoras pierden el contacto con la lámina basal, la célula comienza el proceso de diferenciación y migración hacia la superficie de la epidermis. Las células del estrato basal son los responsables de la síntesis de parte de la propia lámina basal.
3. Estrato espinoso
Inmediatamente superficial al estrato basal está el estrato espinoso (Figuras 2 y 3). Está formado por queratinocitos con aspecto más o menos poliédrico, más grandes que los del estrato basal, con un citoplasma más eosinófilo y con uno o dos nucléolos muy patentes. En el citoplasma se pueden observar numerosos haces de filamentos de queratina, denominados tonofilamentos. En este estrato los queratinocitos se llaman espinosos porque poseen desmosomas y uniones adherentes que establecen contactos entre células contiguas semejantes a espinas cuando se observan al microscopio.
Los queratinocitos expresan queratinas como proteínas características en su citoplasma, cuya variedad y cantidad va cambiando a medida que los queratinocitos se desplazan hacia la superficie. Hacia la parte más superficial del estrato espinoso los queratinocitos adquieren una morfología más aplanada.
4. Estrato granuloso
En las capas más superficiales del estrato espinoso los queratinocitos empiezan a sintetizar gránulos de querato-hialina, formándose el estrato granuloso (Figuras 2 y 3). Este estrato es relativamente delgado y con queratinocitos muy aplanados.
En el estrato granuloso se observan los cuerpos lamelares, orgánulos que contienen lípidos que realizan su función en el estrato córneo, y que están relacionados con los procesos de descamación y con la formación de la capa de impermeabilidad.
Las células del estrato granuloso sufren la degradación de su núcleo y orgánulos, mientras su citoplasma está prácticamente lleno de queratina. Se forman uniones estrechas entre los queratinocitos, lo que ayuda a establecer una barrera sellada. Los queratinocitos mueren finalmente por un proceso denominado cornificación. Pero antes de morir sintetizan proteínas y lípidos que contribuyen a la creación de la barrera más superficial de la epidermis.
El estrato lúcido es una capa de transición entre el estrato granuloso y el córneo. Se encuentra en las zonas donde hay un mayor rozamiento, como en la planta de los pies.
5. Estrato córneo
El estrato córneo está formado por los queratinocitos degenerados (Figuras 2 y 3), que algunos autores denominan corneocitos, conectados por desmosomas (corneodesmosomas) y embebidos en una matriz extracelular enriquecida en lípidos. Los corneocitos pierden el núcleo, se llenan de queratina y se rodean por una capa celular cornificada formada por proteínas y lípidos.
El grosor del estrato córneo depende del grosor general de la epidermis, de manera que cuantos más queratinocitos se produzcan más grueso será. Es esta capa la que protege frente a la desecación, patógenos y daños físicos y químicos.
6. Funciones
Los queratinocitos forman la mayor parte de la epidermis, capa que recubre y protege al organismo frente a daños mecánicos, luz ultravioleta, sustancias químicas y abrasiones. Los queratinocitos están encargados de formar una barrera frente a la desecación, sobre todo en el estrato córneo, impidiendo la pérdida de agua. También forman una barrera que los patógenos tienen que salvar antes de poder entrar en el organismo.
La pigmentación de la piel tiene como misión proteger frente a los rayos ultravioleta. La pigmentación depende de la producción de melanina por parte de los melanocitos, unas células poco frecuentes de la epidermis que se sitúan en el estrato basal y en los folículos pilosos. Los melanocitos se distribuyen de manera dispersa por la epidermis y la melanina que producen la incluyen en unos orgánulos denominados melanosomas. Estos orgánulos se distribuyen por su citoplasma y por las prolongaciones citoplasmáticas que emiten entre los queratinocitos. Los melanosomas son expulsados al exterior y captados por los queranitocitos próximos a estas prolongaciones, que luego se desplazan hacia las capas superiores donde la melanina se irá acumulando, incluso en la capa de estrato córneo. El color final de la piel depende sobre todo de la producción de estos orgánulos y de su distribución en los queratinocitos.
Tras una herida los queratinocitos pasan de un estado sedentario a uno donde se desplazan. Esto permite a los queratinocitos desplazarse por la superficie de la zona dañada y repararla.
-
Bibliografía ↷
-
Eckert RL, Rorke EA. 1989. Molecular biology of keratinocyte differentiation . Environmental health perspectives 80:109-116.
Grinnell F. 1992. Wound repair, keratinocyte activation and integrin modulation. Journal of cell sciences 101:1-5.
Madison KC. 2003. Barrier Function of the Skin: "La Raison d’EŒtre’" of the Epidermis.The journal of investigative dermatology 121: 231-241.
Nemes Z, Steinert PM. 1999. Bricks and mortar of the epidermal barrier. Experimental and molecular medicine 1: 5-19.
Proksch E, Brandner JM, Jensen J-M. 2008. The skin: an indispensable barrier. Experimental dermatology 17: 1063–1072.
Simpson CL, Patel DM, Green KJ. 2011. Deconstructing the skin: cytoarchitectural determinants of epidermal morphogenesis. Nature reviews in molecular and cell biology 12:568-580.
Yamaguchi Y, Brenner M, Hearing VJ. 2007. The Regulation of Skin Pigmentation. Journal of biological chemistry 282:27557-27561.
-