Especie: ratón (Mus musculus; mamíferos).
Técnica: hematoxilina-eosina en cortes de 8 µm en parafina.
En esta imagen de la pared del corazón de un ratón se obervan las células musculares cardiacas en vista longitudinal, mientras que en el recuadro de abajo aparecen cortadas transversalmente. El recuadro de la esquina superior es una ampliación de la vista longitudinal.
Las células musculares cardiacas , o cardiomiocitos, son mucho más cortas que la musculares esqueléticas. La longitud de las células se puede apreciar por la distancia que hay entre las bandas oscuras denominadas discos intercalares. Estas bandas son realmente áreas, o discos, a modo de láminas que unen dos células contiguas. Son densos porque aquí se acumulan numerosas proteínas que forman parte de complejos de unión como desmosomas, uniones adherentes y uniones estrechas. Los cardiomiocitos poseen un núcleo, aunque a veces se observan binucleadas, localizado en posición central. En el aumento de la vista longitudinal se observan estrías transversales que corresponden a la superposición de elementos del citoesqueleto y por ello es músculo estriado. Los cardiomiocitos son células ramificadas, al contrario que las otros tipos de células musculares.